¿Sabías que el calzado es el objeto que más adicción puede generar?

Un estudio realizado por el Centro de Investigación de Informes del Consumidor en Estados Unidos, encontró que los zapatos son una de las cosas que mayor adicción puede causar, porque a veces dejamos de verlos como una prenda más y los convertimos en un objeto de colección.

El mercado mundial de zapatos de mujer asciende a unos 80.000 millones de dólares anuales. Más del 50 por ciento corresponden a la categoría de stilettos, tacones o plataformas. Las ventas son supra-naturales ya que aumentan, aún en épocas recesivas.

Entre las mujeres con las colecciones de zapatos más grandes que se han conocido, están Imelda Marcos, ex-primera dama de Filipinas, con una colección que superaba los 3,000 pares de zapatos; la emperatriz Josefina Bonaparte tenía 789; y Marlene Dietrich con alrededor de 400 pares.

A muchas no les importa gastar una fortuna en ellos porque son caprichos de deseo y, en la actualidad, son considerados ‘gotitas de felicidad’. Y es que Cuando la mujer compra zapatos su cerebro segrega dopamina, suministrando un estado de bienestar y de ánimo (placer). Comprar un par de zapatos activa un área en el cortex prefrontal, similar a la que se motiva por la colección de objetos. Comprar un par de zapatos, suministra incluso un mini golpe de adrenalina!

La directora de la película God save my shoes, Julie Benasra, asegura que los zapatos “no son un accesorio como un bolso o una joya que puedes decidir si llevar o no llevar. Siempre tienes que ir calzado. Es algo necesario, y los zapatos se convierten en una especie de prolongación de tu cuerpo. Por eso tienen que representar lo que tú eres, porque en cierto modo son parte de ti”.

Así que si alguna vez te sientes culpable de haber hecho una compra excesiva o innecesaria de zapatos, puedes culpar a la química del cerebro, o en su defecto, a Cenicienta! Tanta obsesión por el zapatito de cristal, que nos terminó volviendo locas a todas!