La industria de la moda de lujo, como la conocemos ahora, únicamente se ha enfrentado a dos grandes crisis: la de la recesión del 2008 y la de ahora, la provocada por la pandemia del Covid- 19.
Son momentos y causas, completamente distintas. La crisis del 2008 se vió superada con estrategias como subir fuertemente los precios de los productos, y gracias a la creciente clase media de China, quienes representan más de la mitad de las ventas de la industria del lujo desde mediados de los 2000. Ahora, esas palancas de ayuda, difícilmente podrán ser jaladas.
El lujo, al ser un bien no indispensable, sufrirá un impacto mayor que el resto de la industria de la moda, ya que la gente busca cuidar bien de su economía ante este momento de incertidumbre. Y ademas de eso, hay dos motivos mas. Uno, cuando un consumidor busca comprar un artículo de lujo, está buscando también la experiencia completa, es decir, el ir a la tienda y vivir todo eso que te ofrece el entrar a una tienda de máximo lujo. Y por otro lado, muchas de las compras de artículos de lujo, se hacen mientras se está de viaje. ¿Cómo en una época de aislamiento en casa, va a ser esto posible?
También frente a esta crisis nos encontramos cara a cara a una aceleración de lo inevitable. A una creciente antipatía hacia empresas poco sustentables o no socialmente responsables, sin estar dirigidos por un propósito y valores firmes.
Ahora, nos encontramos con consumidores más conscientes de lo que compran y del cuidado del medio ambiente. Estas son cosas que eventualmente hubieran pasado de todas formas, pero de manera menos abrupta.
De ahora en adelante, un mayor numero de personas se unirán al movimiento de comprar menos, pero comprar mejor. Querrán hacer “inversiones” en artículos minimalistas y duraderos para siempre .
Y a la par de la moral que piden los consumidores, esta crisis provocó una urgente
actualización en los métodos tanto de venta, como de producción de las empresas, es decir, una fuerte inmersión total en el mundo digital. Que aunque es algo en lo que se venía trabajando poco a poco desde hace años, el cierre de negocios físicos y el aislamiento de la
sociedad, ocasionaron que igualmente de manera imperiosa, se hiciera ya, de golpe, esa transformación.
Es vital para las empresas entrar fuertemente y como método de venta numero uno, el mercado online. En vez de pensar, como la plataforma online nos puede ayudar a las
empresas de moda a fortalecer nuestra presencia física, debemos pensar lo contrario. ¿Como nuestra presencia física, puede fortalecer o ayudar a la plataforma online?
En vez de sacar descuentos y descuentos para atraer a los consumidores, hay que buscar la forma de agregarle valor a nuestros productos. Se acabó la época del consumo masivo.
Viene de nuevo, lo personalizado, lo hecho a mano, lo limitado, lo duradero. Ofrecer a los clientes un trato más personal, más enfocado a cada uno de ellos. Y esto, hacerlo o integrarlo, a una plataforma online. Ese es el reto.
Hay que hacer cambios drásticos y duraderos al núcleo de las empresas. La innovación es la estrategia obligatoria. Adaptarse o morir. Nada volverá a ser como antes. Nuevas herramientas y nuevas estrategias pautaran un antes y un después en la industria de la moda.